Grifaldo Toledo, Jorge

viernes, 19 de abril de 2013

Poema de Viernes (a través de Mª Pilar Couceiro)

Hoy comparto el poema de viernes que nos ha enviado Piluka y otro que nos envió en octubre pasado, en homenaje a Mo Yan, último premio Nobel de Literatura.




Li Tai Po´ se encuentra entre los más respetados poetas de la historia
de la literatura china. Se conservan más de mil poemas suyos y es
conocido por su imaginación extravagante y por las imágenes taoístas
de su poesía, a la vez que por su gran amor a la bebida.
Se dice que murió ahogado en el río Yang-tze al caer de su barca estando
bajo los efectos del alcohol, por intentar abrazar el reflejo de la luna.





MIENTRAS BEBO, SOLO, A LA LUZ DE LA LUNA

Un vaso de vino entre las flores:
bebo solo, sin amigo que me acompañe.
Levanto el vaso e invito a la luna:
con ella y con mi sombra seremos tres.
Pero la luna no acostumbra beber vino,
y mi perezosa sombra sólo sabe seguirme.
Festejemos, con mi amiga luna y mi sombra esclava,
mientras aún es primavera.
En las canciones que entono vibran rayos lunares;
en la danza que ensayo mi sombra se aferra y deshace.
Los tres juntos, antes de beber, holgábamos;
ahora, ebrios, cada cual va por su lado.
¡Regocijémonos muchas horas todavía,
en nuestro extraño festín inanimado,
para encontrarnos al fin en el Rio de las Nubes!
LI TAI PO (Sui ye (hoy Kirguizistán) China,701-762)







(poema enviado el 12/10/2012)


El escritor chino Mo Yan (Shandong 1955) es desde hoy el flamante nuevo Nobel de Literatura.
No pude encontrar poemas de él y ni siquiera sé si, además de la narrativa, escribió poesía,
pero al menos, como pequeño homenaje, podemos leer a este otro poeta, de la dinastía Tang,
autor de largos poemas narrativos pero también de inspirados lirismos, compuestos al parecer
mientras gozaba de la compañía de cortesanas.
La premura me impide contrastar como es debido el texto, así que, 
si hay algún error en el original o en la traducción, 
pido disculpas a mis dos destinatarios sinólogos





Serpenteada senda pedregosa.
Alta y frígida montaña.
Voy arriba y más arriba.
De entre las nubes blancas emerge una morada.
Detengo mi carruaje, me siento a contemplar.
Me fascina el ocaso entre bosques de arces.
Sus hojas azotadas por la escarcha
son aún más carmesíes y más bellas
que las soberbias flores del estío.

Du Mu (Chang´an, 803-852)Paseando por la montaña




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